Práctico y funcional aparador de estilo rústico fabricado en madera maciza de acacia con un diseño orgánico. 

Frentes estriados y esquinas redondeadas que evocan calma, equilibrio y armonía visual. 

Estructura compacta e interior con baldas regulables en altura. 

Perfecto quien busca diseño y almacenaje junto a impacto visual. Combinable con cualquier pieza de la colección.

Medidas: 200 cm de ancho x45 cm de fondo x 80 cm de altura. 

Frentes de puertas acanalados verticales con esquinas redondeadas.

Madera maciza de acacia con acabado color natural. 

Apertura de puertas con uñero superior. 

Número de bultos: 1

Estilos decorativos que realzan su esencia: 

Japandi o escandinavo minimalista: líneas orgánicas, calma visual y funcionalidad bien pensada.

Wabi-sabi contemporáneo: celebra la belleza imperfecta de sus vetas naturales.

Minimalismo cálido: sin tiradores ni ornamentos, apuesta por lo esencia.

Boho neutro y mediterráneo actual: combina con fibras naturales, linos y cerámicas sin esfuerzo.

Ideas decorativas para potenciar su presencia:

Colócalo como mueble auxiliar bajo un espejo redondo o una pintura en tonos tierra.

Añade una lámpara de cerámica, un jarrón con ramas secas y un cuenco artesanal.

Usa cajas o cestas en su interior para mantener el orden visual.

En salones amplios, combínalo con el aparador pequeño para lograr simetría y continuidad.

Madera de Acacia: duradera, cálida y sostenible.

Este aparador está fabricado íntegramente en madera maciza de acacia, valorada por su resistencia, calidez estética y bajo impacto medioambiental.

Ventajas de la madera de acacia en el mobiliario interior:

Alta resistencia al uso diario e impactos.

Vetas vivas y tonalidades que van del dorado al marrón.

Ideal para acabados naturales y tintes ecológicos.

Renovable, restaurable y duradera.

Fácil de combinar con hierro, mármol, cristal o ratán.

Cada pieza es única, con vetas que narran su origen.

Consejos para cuidar tu mueble:

Limpia con paño seco o ligeramente húmedo, sin productos abrasivos.

Protege con aceite de teca si deseas mantener el brillo original.

Evita exposición directa a sol intenso o fuentes de calor.

Utiliza posavasos o fieltros para evitar marcas.

Su uso diario embellece la madera con el paso del tiempo.

Todos los muebles de la colección ÍTACA cuentan con certificación FSC, que garantiza que la madera proviene de fuentes responsables, trazables y libres de explotación.

El pulimento se realiza con acrílicos aprobados por CE , SEGUROS Y NO PERJUDICIALES.